Politica-Medio oriente

Sr. Biden, no se puede estar bien con Dios y con el Diablo al mismo tiempo

Su política errónea de apoyo a los nazis terroristas de Hamas nos ha llevado no sólo a confusión sino a dudar de las verdaderas intenciones de su gobierno.

No creo que por unos cuantos votos árabes en las próximas elecciones de noviembre valga la pena acceder a la presión de los miembros de la extrema izquierda de su partido sacrificando los más preciados valores de la cultura occidental y de los cuales su país siempre fue el líder y ejemplo.

Usted en su primera reacción a la barbarie del 7 de octubre señaló el derecho de Israel a defenderse, le brindó el total apoyo en eliminar a Hamas condenando la acción de estos nazis terroristas. Al mismo tiempo se comprometió a lograr que Hamas devolviera a todos los rehenes.

Sin embargo, las decisiones de su gobierno contradicen lo anterior. Por un lado, teniendo todos los medios a su alcance para obligar a Qatar e Irán a devolver los rehenes no lo ha hecho. Ha accedido a presiones de Hamas e incluso desbloqueado fondos de Irán que sirven para financiar a los grupos terroristas. Y esto no lo digo yo únicamente. Lo reconoce el mundo entero.

Irán bombardea a Israel y lo primero que su gobierno hace es presionar a Israel a no tomar represalias.

Israel quiere eliminar los últimos batallones de Hamas que se encuentran en Rafah y usted presiona a que no lo hagan. Al mismo tiempo 56 congresistas de su partido votan a favor de impedir el envío de armas y municiones a Israel. Felizmente no alcanzaron la mayoría.

Por otro lado, sigue enviando dinero a la corrupta Autoridad Palestina sabiendo que ese dinero se usa en parte para premiar a todos los palestinos que asesinan a judíos.

Al mismo tiempo su administración financia grupos que atacan al primer ministro israelí Benjamín Netanyahu pidiendo su renuncia. Su propio secretario de estado Blinken apoya el cambio de primer ministro. En momentos de guerra eso es debilitar al gobierno de Israel y apoyar a Hamas abiertamente. Deje que los propios israelíes decidan su destino.

Su gobierno no hace nada contra los Hutíes de Yemen a pesar de sus ataques a barcos de occidente y asesinar a ciudadanos de los Estados Unidos. Los terroristas se burlan de su país después de ver que repiten la política de abandono con Afganistán.

Diariamente se producen actos terroristas contra ciudadanos Israelíes en Judea y Samaria y cuando los colonos israelíes toman la justicia por sus manos su gobierno los condena sin darles el más mínimo derecho de aclarar la situación lo que de por sí es un atropello a sus propios principios.

Se afana usted en crear un puente para enviar ayuda humanitaria a los palestinos sabiendo perfectamente que los miembros de Hamas se apoderan de todo el material que se envía y lo vende a los palestinos. Y hace un escándalo porque hubo un error en que un bombardeo costó la vida de algunos trabajadore inocentes. Por supuesto que es muy lamentablemente, pero déjese de echar la culpa sólo a Israel. Ya está bueno.

¿Y qué dice de la ONU? Le parece bien que se condene a todos los israelíes por la guerra de Gaza y no se dice nada en contra de los nazis de Hamas que iniciaron la misma el 7 de octubre. El apoyo a Israel es necesario que vaya más allá del veto a todos los acuerdos injustificados en contra de Israel.

Usted advirtió al Líbano, a Irán y al grupo terrorista Hezbollah que no iniciaran acciones en contra de Israel. No le hicieron caso y todos los días bombardean el norte de Israel y han provocado que más de 200,000 ciudadanos israelíes abandonen sus casas desde hace varios meses. Por supuesto, ustedes no dicen nada ni hacen nada. ¿De qué se trata? ¿Hipocresía, Desinterés, Cobardía? Defínanse por favor.

Su gobierno insiste en la creación de un estado palestino cuando los inocentes palestinos apoyan en un 85% o más al grupo terrorista Hamas cuyo propósito fundamental es exterminar a todos los judíos y lo han declarado abiertamente. ¿Es que ustedes no leen las noticias que ustedes mismos publican? Hamas ha declarado públicamente que los actos bárbaros y criminales del 7 de octubre los van a repetir una y mil veces.

Los líderes palestinos desde Arafat hasta Abbas han venido educando a sus hijos en el odio a los judíos. Son más de 70 años de lavado cerebral. ¿Usted cree que de la noche a la mañana va a aparecer un líder que convenza a los palestinos que respeten a los judíos y que se puede vivir en paz con ellos? Ya lo decía Golda Meier: “habrá paz cuando ellos quieran a sus hijos más de lo que nos odian a nosotros”

Y qué decir de las manifestaciones constantes en su propio país en favor del grupo terrorista Hamas y el ataque a los estudiantes judíos que quieren ingresar a su universidad. Esto es nada más y nada menos que una repetición de la acción de los nazis en 1930 que impidieron el ingreso de estudiantes judíos a las universidades de Alemania y Austria. Preámbulo del holocausto. Y su administración no ha dicho nada ni ha hecho absolutamente nada.

La lista de sus acciones no sólo contradictorias sino en su mayoría en contra de Israel y por lo tanto del pueblo judío es más extensa. Y me hago la pregunta: ¿Sr. Biden se da cuenta de que está apoyando a un grupo que quiere eliminar Occidente con todos sus valores y quiere imponer la barbarie y lo maligno sin respeto alguno a sus semejantes? ¿No se da cuenta de que su propósito y religión es el asesinato y la muerte de los infieles?

Sr. Biden, con todo respeto, no permita que los radicales de su partido lo hagan pasar a la historia como un segundo Adolf Hitler.

Lo puede leer también en Diario La Razón

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