Azi Wolfenson U.
Esto del canje de Bonos de la deuda es un asunto bastante difícil de manejar. Tiene toda clase de implicancias y se presta a todo tipo de suspicacias.
Algunos años atrás en tiempos del gobierno del Dr. Alan García los Bonos de la deuda peruana no valían casi nada. Sobre todo después de la decisión de sólo pagar anualmente el 10% del Producto Bruto Interno. Fue en esa ocasión que el Ministro de Economía y Finanzas decidió comprar los bonos al valor de mercado, con lo cual el Perú se beneficiaba en reducir su deuda pública.
La medida era bastante favorable. Pero, al parecer se filtró información y hubieron personas que enteradas de antemano del asunto, compraron Bonos de la deuda peruana y después los negociaron con el gobierno peruano a mayor valor por supuesto que el que tenían originalmente en el mercado. Al parecer las utilidades que obtuvieron fueron mayores que lo que se ahorró nuestro país. Según fuentes confiables parece que algunos de los “beneficiados” de entonces, apoyaron en esta oportunidad la campaña presidencial del Dr. Alejandro Toledo. ¿Será que ahora han querido repetir el suculento plato?
Ese es el problema actual. Con mayor razón el Apra criticó la última operación en la emisión de Bonos soberanos, ya que en su propio gobierno hubieron quienes se beneficiaron porque tuvieron información interna y confidencial de antemano.
Creo que los términos usados para con el Ministro de Economía y Finanzas fueron duros por los calificativos que se emplearon. Eso de “escandalosamente se ocultó al país” ó lo de “manera sospechosa” no es algo que le guste a nadie. Pero no es menos cierto que en todos estos casos se necesita total transparencia. Hablar inicialmente de 500 millones y después aparecer con 1,500 millones tratando de hacernos creer que el país se ahorra varios cientos de millones de dólares sin explicación previa y sin señalar que se tomó alguna medida para evitar la especulación de algunos inversionistas no es la mejor política a seguir.
No está a la altura de un Ministro insultar con frases fuera de lugar a quienes solicitan una explicación. Lo malo es que el titular de Economía desde siempre se creyó infalible. Impone su criterio y no acepta que nadie le enmiende la plana. Todo el resto somos “ignorantes” porque no entendemos lo que está haciendo.
Me incluyo entre los ignorantes porque tenemos problemas mayores que el canje de Bonos Brady. Era suficiente con la colocación de los 500 millones originales, que es el dinero que finalmente ingresará a las arcas fiscales. Los 1,000 millones de canje se prestan a suspicacias y exigen una explicación muy clara dados los antecedentes del caso anterior. En lugar de esa operación no hubiera sido mejor dar curso al acuerdo del Congreso sobre el desagio o sinceramiento tributario y mantener el 6% de interés para darle un alivio real a los empresarios nacionales? Tal vez pedir una explicación a un personaje tan inteligente, preparado, capaz y tan ocupado sea pedir demasiado. Pero, total como digo en el titular: quien no la debe no la teme. O es que con la actual justicia peruana hay que temerla aunque uno no la deba?
Azi Wolfenson Ulanowski 